Durante las últimas semanas he estado comentando con algunas compañeras, como Fátima Rodríguez, sobre el tiempo que las personas dedican a la búsqueda de empleo. Mientras nos esforzamos en hablar de los instrumentos de búsqueda y sobre distintos aspectos del mercado de trabajo, parece que las personas no están dedicando, en general, el tiempo que realmente necesita una búsqueda de empleo que pretenda tener éxito.
En mi experiencia diaria no me parece que sea así. Todo lo contrario. Si lo comparo con otras épocas me encuentro con personas que buscan con mucha más intensidad. Hay otros problemas, como que buscan empleo de forma muy poco acertada o que son personas que se encuentran realmente alejadas del mercado laboral.
Aún así me pareció importante incluir el tema en las sesiones que realizo y empezar a preguntar cuantas horas semanales se dedican a la búsqueda de empleo.
En principio podemos suponer que las personas que acuden a estas sesiones son personas interesadas, dispuestas y en búsqueda mínimamente activa. Casi siempre son sesiones abiertas a un público que acude voluntariamente, por deseo propio.
Aún así el resultado, la respuesta a la pregunta, está siendo muy desoladora. El máximo de horas que he escuchado es de 12 a la semana. En la linea que reflejaba una encuesta de Manpower hace un par de años y que concluía que el 77% de las personas en desempleo dedicaba menos de tres horas diarias a la búsqueda.
Quizá estemos fallando en algo, especialmente en señalar que los resultados sólo vienen de actuar, de hacer, de trabajar.
No soy nada partidario de recurrir a las expresiones del tipo “buscar trabajo es un trabajo, así que hay que dedicarle 8 horas”. El mercado no siempre permite búsquedas constantes y, en algunos casos, puede ser realmente desmotivador. No hay que olvidar que el desempleo lo protagonizan personas y las recomendaciones generales deben tomarse con mucha prudencia.
Pero esto no quita para decir que por supuesto que es necesario dedicarle un mínimo de 20 horas semanales a actividades de búsqueda de empleo, sean las que sean. Desde hacer un perfil, contactar con personas, interactuar o visitar empresas hasta acudir a eventos o a los servicios públicos de empleo. Lo que sea que pueda mejorar nuestras posibilidades de acercarnos al empleo. Es imprescindible dedicarle el tiempo necesario a hacer todo esto. Cualquier otra cosa no es una búsqueda de empleo de la que pueda esperarse resultados.
En muchos casos las personas nos centramos demasiado en aspectos que no podemos controlar ( ya tenemos una edad, las empresas se deslocalizan, no conozco personas, contratan a otros…) y no le dedicamos el tiempo suficiente a pensar sobre aquello que si podemos modificar (nuestra presentación profesional, la cantidad y calidad de nuestros contactos, el número de ofertas que respondemos, el cómo nos relacionamos y aportamos, los foros y eventos a los que acudimos…). Parece un buen momento para insistir en la necesidad de dedicarle el tiempo adecuado y no dejarnos desanimar o despistar por otras cuestiones, tal y como ilustraba Zumo de Empleo
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