Durante estos últimos meses han aparecido más datos que muestran la importancia de la red y de la web 2.0 en los departamentos de recursos humanos y en las acciones de contratación e intermediación más específicamente. Son datos obtenidos ya en estudios en España que completan algunos de los tradicionales americanos, y que muestran la progresiva penetración de las herramientas 2.0
Consecuencia del impacto de la tecnología, junto a otras poderosas razones del propio mercado laboral, cuestiones como la imagen digital, el talento o la visibilidad de lo que cada persona sabe hacer se sitúan en el centro de la actividad en búsqueda de empleo y en el propio trabajo de rrhh.
En orientación laboral, coaching y, en general, en las áreas dirigidas al trabajo con personas estas materias han empezado a tener un fuerte protagonismo. Quizá la gestión del talento, por su peso como elemento estratégico diferencial, sea el tema que más cambios trae consigo en las políticas de contratación y gestión en las empresas. Pero es la imagen digital, la marca, el prestigio y todo lo relacionado con ello lo que venimos trabajando para potenciar y mejorar en la búsqueda de empleo. Últimamente en la red pueden destacarse grandes e interesantes trabajos sobre el tema como el reciente post de Zumo de Empleo, el ya clásico blog de Andrés Pérez Ortega, la oferta de Soymimarca o el ameno artículo de finales de agosto de Alicia Pomares sobre los corsés que la marca personal impone.
Esta necesidad de mantener una identidad posicionada es clara pensando en entornos profesionalizados o directamente en profesionales con un perfil medianamente cualificado. Surgen más dudas cuando hablamos de personas con perfiles menos cualificados o cuando nos dirigimos a personas situadas en sectores y profesiones de escaso futuro en los próximos años. O, cuando menos, yo me encuentro compañeros y compañeras con estas dudas.
Casi el 80% del desempleo español son personas con la Eso o menos. Mucho de ese desempleo está ligado, además, a condiciones de desigualdad en el mercado normalizado, agrupando en ese concepto un amplio abanico de situaciones de desventaja sociolaboral.
El caso es que estas personas protagonizan el desempleo español y quizá el mundial (ver el informe de la OIT al respecto resulta muy clarificador) y no pueden quedar al marjen de un mercado que se mueve con criterios profesionales, de valor añadido y cada vez más tecnologizados y presentes en la nueva red.
El trabajo de orientación laboral y en general el de los profesionales que desarrollan su labor en el ámbito de la promoción del empleo y el acompañamiento a personas en situación de desempleo, se enfrenta a esta situación, a un desempleo con una gran distancia con el mercado de trabajo.
Durante estos últimos meses me he encontrado con muchos profesionales que consideran que la imagen de marca o incluso algunas redes de recursos humanos como Linkedin son sólo contenido para personas de perfiles profesionales de media-alta cualificación. Como es facilmente predecible, este no es mi parecer y trato de introducir en mi trabajo las nuevas características del mercado laboral. Lo que pide, donde lo pide y como lo pide.
No es mi intención extender a este blog un debate que me ocupa desde hace tiempo en mi propio trabajo. Debate que, por otra parte, tiene defensores con muy buenas razones y argumentos que, con toda seguridad, tienen algo de razón.
Mi intención es sólo comentar la respuesta que encuentro tratando estos temas (talento, imagen digital, perfil profesional, networking…) con grupos de personas ciertamente alejadas del mercado de trabajo y de sus exigencias: los jóvenes con distintas problemáticas, las personas con discapacidad, las que realizaban y amaban profesiones que ya no existirán, las que no tienen formación suficiente para enfrentarse al mercado, las que padecen entornos familiares y sociales que las hacen vulnerables y fuertemente condicionadas para insertarse laboralmente.
En términos generales, todas ellas suelen entender claramente de qué hablamos. Todas son capaces de ver la importancia de la red profesional, del prestigio, del posicionamiento. También las hay escépticas, claro está. Y algunas otras que ven este nuevo escenario como un océano inmenso e inabarcable.
En cualquier caso la respuesta de las personas en situaciones difíciles es muy positiva. Suelen sentirse motivadas a hacer cosas, a aprender y a sumarse a nuevos intentos por cambiar en sus procesos de búsqueda de empleo.
Nunca antes había visto a tantas personas reconocer la necesidad de realizar su autoanálisis profesional, la necesidad de plantearse qué debe ofertar, de identificar qué saben hacer, de encontrar una red de personas a la que comunicárselo…
Creo que es muy importante continuar con la difusión del nuevo escenario del mercado laboral y específicamente del papel de la tecnología en el mismo. Tenemos razones de coherencia con el mercado, de fidelidad a la realidad del desempleo, de eficiencia y eficacia en los servicios que prestamos… pero también tenemos el feedback de nuestro propio trabajo.
En España hay muchos profesionales volcados en este ámbito que resultan muy recomendables. La calidad de las propuestas de Sergio Ibañez, la capacidad y constancia de Susana Beato o el compromiso que transmite Juan Carlos Barceló desde el área de rrhh son sólo algunos ejemplos inspiradores y motivadores.
Hay muchos más y, entre todos, podremos contribuir a que la brecha con la tecnología y con el mercado laboral en general sean cada día menores. Y esto no sólo es importante para estas personas, es vital para todos.
Mi opinión al hilo de tu post, es que en el caso de personas con baja ocupabilidad, es necesario duplicar esfuerzos, en precisamente todo lo contrario a lo que normalmente nos venos obligados a hacer dentro de los servicios públicos de empleo, me refiero a dedicarle el tiempo necesario para que estas personas que necesitan mucho mas que cualquier otro colectivo, se les alfabetice digitalmente, porque el dejarlos al margen, en mi opinión es meterlos en un pozo del cual es imposible salir. El mercado de trabajo es cada vez mas competitivo, mas cualificado, mas difícil hacerse un hueco, pero no hay que olvidarse que las metas se las marca uno mismo y el parámetro de baja empleablidiad es posible trabajarlo y en ello esta nuestra labor.
Gracias por tus aportaciones, con las que estoy completamente de acuerdo. En muchos de nuestros centros de trabajo sigue sin verse la importancia vital de acercar a las personas de baja ocupabilidad a la tecnología. No se valora la aportación de las Tic y no se las sitúa como contenido central, dedicándole el tiempo y los recursos necesarios.
Pero si, ahí estamos nosotros para proponer. Y para responder a las personas que, yo creo, se están quedando fuera de muchas de las opciones y posibilidades que nos da la red, en algunas profesiones ya imprescindibles para continuar en el mercado de trabajo.
Seguramente tendremos que continuar sacando tiempo de donde no lo hay. Pero la alternativa es muy aburrida. Y muy poco efectiva.
Muchísimas gracias por pasarte por el blog, comentar y compartir. Así es un placer !!
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