En mi ejercicio profesional siempre he notado mis carencias. Doy por hecho que no todas, pero si aquellas que se hacen más evidentes en la propia práctica. Y siempre me ha parecido muy importante conocer cuáles son mis puntos débiles. Entre otras cosas porque a esas debilidades debo prestarles atención. Una vez que uno identifica esas debilidades la respuesta es obvia: aprender, formarse y ser prudente.
Podría señalar muchas debilidades, claro está. A algunas les dedico más tiempo que a otras. Quizá por su propia relevancia en mi quehacer profesional. Dependiendo de su importancia, del papel que jueguen en mi trabajo, les dedico más o menos tiempo.
El derecho laboral
Desde hace ya tiempo hay dos áreas que busco reforzar y en las que, dicho más claramente, he precisado ampliar mis conocimientos de forma importante. Una es la economía. Siempre me ha gustado más entender el mundo laboral como una realidad humana que pensar en el trabajo como un factor productivo en lo económico. Pero, obviamente, el mercado laboral es una realidad económica que precisamos comprender mínimamente si queremos hablar de empleo y trabajar con las personas que se mueven ahí.
Lo mismo me sucede con el marco legal, concretamente con el derecho laboral. Cada día siento que preciso conocer mejor el marco legal para hablar de determinados temas con criterios fundados. Y, claro, mi formación en derecho no es suficiente. Creo que preciso saber más pero, también, solo lo suficiente. No se trata de ser abogado laboralista ni de ir más allá del bagaje necesario para posicionarme, informar y trabajar con la prudencia y la efectividad que se me debe exigir.
Colaboración en el blog de Antonio Fernández
De ahí que algo que hago habitualmente es seguir a profesionales en la materia que son referentes para mi. A uno de ellos, al profesor Antonio Fernández, lo valoro muy especialmente por su constante esfuerzo tratando de llevar el derecho laboral al ámbito de la gestión de RRHH o a los procesos de selección y, más específicamente, por sus investigaciones y publicaciones en todo lo que tiene que ver con la discriminación en el mercado laboral. Un trabajo no siempre valorado, muy necesario y, en su caso, de mucha calidad.
De ahí que le esté muy agradecido por invitarme a reflexionar sobre esta debilidad profesional en su blog. Ha sido un placer y espero que pueda servir para hacer más visible y presente la materia legal en el trabajo de orientación laboral. Aquí el enlace al artículo.